
06 Feb Sí, nosotros también nos hemos quedado sin palabras después de ver ‘Salvados’ (pero tenemos algo bonito que decirte)
Sí, nosotros también nos quedamos horrorizados el domingo 4 de febrero después de la emisión del programa de Jordi Évole, Salvados, centrado en las explotaciones intensivas de ganado porcino. Las imágenes son estremecedoras: animales deformes, con tumores, muertos, hacinados… (Avisamos de la dureza del vídeo).
Otra de las realidades que muestra el reportaje, es las condiciones laborales de algunos de sus trabajadores. Ellos mismos lo cuentan.
Nos fuimos a la cama tristes y lo primero que hicimos el lunes por la mañana fue abrir nuestra carpeta de Green Heroes porque necesitábamos reconciliarnos con el mundo. La apuesta de Deluz y Compañía es clara: creemos en los productos ecológicos, los pequeños productores, los proyectos con alma, la ganadería extensiva, los tiempos de la naturaleza, el crecimiento sostenible. Gente pequeñita, haciendo gestos pequeñitos que mueven el mundo. Y ojalá hagamos como los de Fuenteovejuna, ¡todos a una! Para cambiar esas realidades que nos disgustan, para que el mundo sea un lugar un poco más justo, para que nuestros hijos crezcan felices y sanos, para que no tengamos que ir a los supermercados con una lupa y la enciclopedia para entender qué comemos.
Seguro que después de leer estas historias, tú también te reconfortas un poco más con todo:
Siete Valles de Montaña es la primera cooperativa de ganaderos ecológicos de Cantabria. Está formada por María y Lucio, del valle de Campoo. Beatriz, del valle de Valderredible. Aurelio, Ángel Luis y Ovidio, del valle de Polaciones. Azucena, del valle de Iguña. Estar con cualquiera de estos siete ganaderos un día y conocer de cerca su trabajo debería formar parte de la vida de toda persona para entender, cuidar y proteger Cantabria en el futuro.
Chencho, de Polaciones. Es el último bastión del pastoreo que queda en la zona. Chencho es de esas personas que tienen el corazón siempre a punto para un abrazo, que te hace sentir como en casa, que regala generosidad y una visión de la cosas que debería ser máster en Sentido Común. Su vida podría ser un documental sobre la superación, el esfuerzo y los sueños. Chencho es nieto e hijo de pastores. 42 años siendo pastor en Polaciones, el valle más alto de Cantabria.
Rafa, el cabrero de Bejes (Liébana). Tiene en el Puerto de los Columbros una dotación de cabras bombero que, además de tener grandes cualidades nutritivas y un sabor sensacional, el CIFA ha descubierto en un estudio que este perfil de ácidos grasos son muy saludables para el consumidor. Rafael es un pastor con premios a la biodiversidad. Estos pastores y su “rebelión en la granja” son parte fundamental de Cantabria. Rafael es hijo de pastor, nieto de pastor, bisnieto de pastor… y así hasta 400 años de pastoreo en familia en los Picos de Europa. Sus cabritos ecológicos, “el Jabugo de los cabritos”, tienen los índices de Omega 3 más altos de la península, desbrozan los montes, evitan que estos se matorralicen y así ayudan a prevenir incendios.
Pescado de la lonja de Santander. Todas las mañanas vamos a la lonja de Santander a pujar por el mejor pescado que nos llega a este lado de la costa del Cantábrico. La mar es bella, pero caprichosa. Hay jornadas duras y jornadas muy duras. No todos los días llega a puerto toda la variedad y cantidad que nos gustaría, por eso tenemos «pescado del día» que cada día es una sorpresa. Deluz y Compañía es el único restaurante (grupo de restaurantes, en este caso) que compra directamente en la lonja de Santander, sin intermediarios. Somos amigos de todos los marineros, de todas las mujeres que engrandecen este oficio, de los jóvenes que han heredado las tradiciones y las llevan en la piel como un tatuaje. Nos hacen sentirnos parte de una cultura muy arraigada en Santander, y nos permiten llevar este trocito de tierruca a Madrid.
Guillermo, de Pedaque (Segovia), y sus huevos eco que nos alegran las tortillas, los desayunos, los revueltos y los huevos fritos con patatas de las cenas que son patrimonio de todos. Es un veterinario reconvertido que cuida de sus gallinas felices con métodos sostenibles y energías renovables. Ha diseñado un sistema que cierra automáticamente por las noches los espacios donde las gallinas ponen los huevos para que no los ensucien. Vende por toda España y abastece nuestros restaurantes de Madrid. Es un genio y figura, natural, dicharachero, inteligente y explica Pedaque con una emoción que te entran ganas de irte a vivir con él y abrazar todos los días a sus pastores alemanes —madre e hijo— tan cariñosos como su dueño.
María Jesús, de la quesería ecológica ‘Los Tiemblos’. Ella fue la pionera en Cantabria en transformar su ganadería en ecológico y en el pueblo le dijeron, literalmente, que estaba loca. ¡Pues cómo nos gustan esos locos que cambian el mundo! Ahora trabaja junto a sus hijos y aparece hasta en Televisión Española porque su proyecto es admirable por todos. Es una pasiega del siglo XXI que se ha adaptado a los nuevos tiempos y a las demandas del mercado. Hace 20 años se mudaba de casa cinco veces al año, subía a los puertos en verano y bajaba a sus vacas en invierno, dormía en cabañas de piedra para poder cuidar de su rebaño y criaba a sus hijos con ternura, educación y una sonrisa. La vida funcionaba hasta que un día su marido, trabajador, honrado, de ojos soñadores y albañil, se quedó en paro. Tenían seis hijos, un rebaño de vacas de leche y no llegaban a fin de mes. María Jesús, con esa inteligencia del que sabe lo que quiere y la decisión del que sabe lo que no quiere, da un giro a su ganadería y en el año 2000 decide cambiarla a ecológico.
Sus vacas pastan en uno de los valles mejor conservados de Cantabria. Una vaca normal da al día unos 50 litros de leche. Las vacas de María Jesús dan 15 litros. Tres veces menos. Sus vacas, también viven más y mejor que sus primas de intensivo. Su leche es rica en sabores, en grasas naturales y son herencia directa de los dos mil años de historia de los pueblos pasiegos.
Quesos Fariza. Alonso, Ángeles y Josefa, o lo que es lo mismo, quesos ecológicos Fariza. Ángeles, la hija de Alonso y Josefa, estudió ADE y trabajó un tiempo en un banco. Pero se dio cuenta de que eso no era lo suyo y empezó a trabajar en la empresa familiar, además de ser la presidenta de Plataforma Rural. Son gente maravillosa a los que da gusto escuchar hablar. Tienen ese tono humilde y una sabiduría que deja a todos boquiabiertos porque sus historias llegan al corazón. Son los productores, junto a su socio, del queso ecológico Fariza de oveja churra, que recibe el mismo nombre de la localidad en la que residen, junto a la frontera entre Zamora y Portugal, en pleno Parque Natural de Arribes del Duero. Además del queso, también venden corderos. ¿Y cómo se consigue ese delicioso sabor? Pues gracias a los terpenos, los compuestos aromáticos que se encuentran en las plantas que ingieren los corderos. Y es que se alimentan de pasto natural y pienso ecológico. Las grasas del ganado ecológico se infiltran en los músculos y contienen nutrientes como los ácidos omega-3 que ayudan a mejorar la hipertensión, la obesidad abdominal y los niveles de colesterol. Además de la ausencia de químicos, antibióticos y fitosanitarios durante el manejo de los animales y pastos. Ángeles representa el relevo generacional en el campo, y junto a su madre reivindica el poderoso papel de las mujeres en la agricultura. «Mi mujer hace de todo», en palabras del propio Alonso.
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